La noche de San Valentín, feliz y cansada me acosté... cuando el sueño vino a mi encuentro, sentí que por el resquicio de mi ventana, se colaba un pequeño niño regordete de rizos dorados, se acercó volando y me susurró al oído, un hechizo.
A la mañana siguiente no tuve más remedio que crear estas dos Varitas Mágicas del Amor:
A la mañana siguiente no tuve más remedio que crear estas dos Varitas Mágicas del Amor:
"Varita Mágica del Amor
escucha mi corazón,
trae a mi vida el amor
con dulzura y con pasión".
Gracias a mi amor, el Sr. Luno, pasé el más feliz de los San Valentines.